VIDA Y MUERTE EN LA SANGRE
Por: Juan Carlos Rojas Restrepo.
En el presente ensayo se busca dar a conocer el tema de la violencia en el contexto social, como lo son el campo colombiano y las grandes ciudades, dentro de estos dos también se busca dar a entender su diferencia en cuanto a su enmarcación en el tiempo.
Todo gira alrededor de una de las problemáticas más comunes en nuestro país, el apoderamiento de las tierras por medio de la fuerza, pero anteponiéndose a esto, está el ofrecimiento por ellas en algunas ocasiones de la parte agresora, aun muy bajo precio a lo cual, ante la negativa de los campesinos se detona el problema. De forma singular se da en las ciudades, donde las personas viven a diario el desalojo de sus hogares en un desplazamiento llamado intra –urbano, provocado por parte de pequeños grupos delictivos denominados (combos).
La problemática de este desarraigo de las tierras no solo nos trae violencia, sino un sin número de problemas, que pasan a convertirse en el núcleo de muchos dolores de cabeza vividos por toda una sociedad, que aun que de alguna manera quieran resultar ajenos a esto, resultan provocándonos un notable incremento de la misma violencia por la sobre población centrada en las ciudades; que a su vez da origen a un incremento del desempleo, una alta tasa de violaciones, prostitución, drogadicción, analfabetismo ya sea por falta de recursos económicos o por amenazas a los jóvenes y niños, y sumado a esto la falta de intervención por parte del gobierno de turno.
A través del tiempo la violencia ha cambiado de modalidades de represión, manipulación, o como desee llamársele, pero siempre conservando su inaceptable esencia. Aunque con algunas diferencias muy marcadas, en el campo como la ciudad, donde quizá sea por las costumbres, sus valores, (en alguna de ellas mas corroído) y hasta sus creencias religiosas, que marcan como se dijo antes una diferencia entre ambas, pero no dejando de lado lamentables similitudes, que aquejan a personas de diferentes clases sociales, porque hasta las más altas también han sufrido esta zozobra.
El autor de esta interesante obra literaria llamada el espejo sombrío, sobre la cual está basada el presente ensayo, es el escritor Fernando Soto Aparicio, nacido en Santa Rosa de Viterbo, Colombia, en el año de 1933. Sus primeros cuentos y poemas datan de de 1946, cuando solo contaba con trece años de edad. Comienza a participar en los periódicos y revistas del país y el extranjero. Desde entonces, numerosos títulos nos dicen de una fecunda e ininterrumpida producción; numerosos premios, por otra parte, avalan la calidad de esa producción. Sus novelas como mundo roto y una ventana sobre el infierno fueron finalistas del premio “Biblioteca Breve” Y EL PREMIO “Urriza” respectivamente. Su novela Después empezara la madrugada es también finalista del Premio de la Critica 1970. La rebelión de las ratas obtiene el premio “Selecciones Lengua Española” y Viaje a la claridad el premio “Ciudad de Murcia”.
LOS PUNTOS A FAVOR Y ENCONTRA de la obra son expuestos en este corto párrafo: la obra está compuesta de una manera donde abarca todo un contexto cultural, en cuanto a la definición de los sentimientos filiales y el amor por la vida. Nos presenta también un claro recuerdo por el respeto hacia los niños, en cuanto a su crianza y de alguna manera nos invita a vivir una vida responsable.
La desgarradora historia que contiene esta novela, nos relata como un niño de tan solo trece años, es obligado por el destino a presenciar el atroz asesinato de su padre. A partir de esto su mundo cambiara y no solo el de este sino también el de la familia y las personas que lo rodean.
La muerte fortuita de su padre es el comienzo de una vida ligada en la venganza, como sucede muy a menudo en nuestra época, el rencor que queda anclado en los corazones destruidos por la violencia es irremisible, solo algunas pocas personas logran en algún momento de sus vidas superar este doloroso paso. Otros tantos y quizá en un mayor numero no lo logra, sumándole a esto la incapacidad incluso de reorganizarse en una comunidad ya sea en el campo o en la ciudad. Algunos cuentan con pocos recursos económicos, aun más donde la cabeza de la familia pasa a ser la madre, que sebe obligada a llegar a extremos nunca antes pensado por ella, con el solo objetivo de velar por la salud, la alimentación y una digna crianza de sus hijos, aun que este no se asemeja mucho el caso de nuestro protagonista, donde su madre cuenta con la posibilidad de darle una educación de mayor grado, (derecho) y su hermana puede seguir con su vida escolar.
Hay un alto grado de diferencia entre los escenarios, donde se llevan a cavo estos lamentables hechos que deben preocuparnos a todos. El campo y La ciudad, son los dos escenarios. La gente del campo tanto como la de la ciudad posee creencias un tanto distintas. Comenzaremos por la ciudad, donde Alberto Franco, nuestro protagonista pasó la mayor parte de su juventud, mientras realizaba sus respectivos estudios.
Alberto conoció allí, en la cuidad, la otra cara del mundo, sus inclemencias, la forma de ser de las personas las cuales están regidas por el tiempo, una sociedad sumida en mayor numero en los vicios como las drogas, el alcohol, la prostitución, todo un caos producido por algo llamado progreso.
La vida en la ciudad de alguna manera resulta casi imposible de ser adaptativa, ante los ojos de las personas del campo, mas aun para aquellas que tienen una mayor edad. Donde su mayor impedimento, es el de desempeñarse en una actividad laboral, ya que su falta de experiencia en estos campos, como las industrias, es algo insatisfactorio y sumado a esto tenemos la discriminación por parte de las empresas ente el hecho de sus avanzadas edades y su falta de educación. Muchos de ellos resultan sobreviviendo de la caridad de algunas personas, ya que el apoyo de las distintas entidades es escaso, en otras ocasiones, su mayor alternativa es desempeñarse en oficios informales, donde no poseen un seguro, una pensión, ni ninguno de los beneficios que pueda traer un empleo justo.
A esto parecía estar condenada doña María, la madre de Alberto, con un futuro incierto, donde su única luz de esperanza era su hijo, pero este se encontraba con la oscura idea de venganza por encima de cualquier cosa hasta el amor de su madre, de su hermana y hasta el de Cecilia su amor eterno.
En cuanto a la vida de los jóvenes en las ciudades, su futuro se ve igualmente amenazado, con la diferencia de que estos poseen aun las fuerzas para defenderse y algunos de ellos que tuvieron la oportunidad de terminar su escuela, lo que les da la oportunidad de laborar en algo donde contrario a lo anterior, puedan tener un sueldo justo, si se le puede llamar claro esta así al salario designado a las clases obreras.
Muchos otros como ALBERTO, conocen en las calles todas las formas de delito y pecado, ya sea por su inocencia extrema y las diferentes compañías que se pasaran por el frente de sus caminos, a lo largo de sus vidas. Sus creencias juegan un papel importante, la vida en el campo se inculca con los mayores valores, como la honestidad, el respeto, entre otros. Estos todos reforzados con el paso del tiempo por los padres y parientes cercanos, como no lo muestra la obra del espejo sombrío, en la que se nos relata los fuertes lazos de amistad entre vecinos y su respeto entre ellos. En las ciudades de igual forma se inculcan dichos valores, siendo de alguna manera más difícil por lo susceptible de las relaciones con los demás. La forma de vida donde las personas están más agolpadas en espacios cada vez más pequeños detona diversos problemas, que causan la pérdida de muchos de estos valores.
Ya sea en las ciudades o en el campo se vive el temor de forma similar, las personas que en ocasiones son distanciadas por la envidia y otros males que parecen ser parte de los seres humanos, se unen ante las heladas manas del terror sembrado por la violencia.
¿Qué se puede decir del cambio de aspecto de la violencia atreves de los años?
¿Acaso ha cambiado la violencia realmente su forma?
Es difícil decir exponer este punto de vista, ya que la violencia abarca muchos aspectos, ¿entonces nos dice esto que si?
Si, la violencia es algo que a través del paso de los años ha venido cambiando su forma de tortura, a medida que han ido surgiendo diversos grupos criminales y en estos diversas formas de crimen como; el narcotráfico una de las principales causas de desplazamiento, el secuestro ya sea por fines económicos o políticos.
Tan solo la forma como sucede en el campo y en la ciudad, hace parecer que sucediera en dos épocas totalmente distintas, pues para las personas que habitan en las ciudades resulta tan ajeno lo que pasa en el campo, como para estos lo que sucede en las ciudades. Pero no es esto del todo cierto, ya que muchas de las diferentes luchas que se han librado ha trabes del tiempo han tenido lugar en los dos escenarios, como lo fueron la guerra de los mil días, la toma del palacio de justicia, en la cual hubo un traslado de grupos insurgentes del campo a la ciudad, hasta la batalla de liberación de Colombia ante la nación Española.
Son múltiples historias, reales y otras como las que nos relata Fernando Soto Aparicio, solo historias, con la diferencia que pretende mostrarnos la realidad a través de sus personajes y sus vidas. La vida de Alberto, como se relata en el libro, es testigo de este cambio en el tiempo, clara prueba de esto, como cuando el personaje principal llega a su tierra, para llevar a cavo su venganza y nos cuenta cómo ha cambiado la vida allí. La vida ya no es lo misma, la gente tampoco, las costumbres y los valores menos. La gente cambia ya no son los mismos, las personas que lo conocieron de pequeño ya ni si quiera se acuerdan de él, parecen perdidos en sus vida y peor a un han perdidos sus valores. Estas son las palabras más o menos que el protagonista nos relata a su llegada, como ya se menciono antes.
Los conflictos se siguen dando por diversas causas, incluso por causas muy antiguas.
La muestra más sencilla, la presenta el libro. La venganza, antecedida por la muerte violenta, se podría preguntar uno si la persona que realiza un tipo de acto de tal magnitud no ha perdido todo tipo de valores mencionados anteriormente.
Hay otro punto muy importante en este campo de conflicto y es como las victimas relatan sus historias, como las cuentan, sin diferenciar entre las personas del campo y las personas de la ciudad. Que en últimas terminan teñidas por el mismo color de muerte y desgracia que deja la violencia. De igual manera como lo relata el protagonista del libro Alberto Franco, todas las personas terminan por contar sus tragedias, el sufrimiento al que han sido lanzados sin contar con sus opiniones, sin ninguna clase de misericordia, sin mediar la mas mínima palabra, dejando de lado sus sentimientos, sus formas de pensar, sus creencias. Relatos que reflejan el dolor y en algunos casos el rencor; incapaz de ser desterrado de sus corazones como lo fueron muchos de ellos de sus tierras, de sus seres queridos.
El dolor se muestra reflejado, se nota un indudable rencor hacia la sociedad, en especial hacia las clases altas, como las autoridades gubernamentales, ante su incapacidad casi voluntaria para prestarles apoyo y también hacia las autoridades como la fuerza pública, por sus constantes abusos. Estos abusos y la falta de apoyo son en gran parte el pan diario de todos ellos, donde muchos son incluso culpados por delitos que nunca han cometido, como paso con aquel VAGABUNDO que en la historia del ESPEJO SOMBRIO, fue apresado por las autoridades, las cuales actuaron bajo la mano de la corrupción condenándole sin pruebas y siguiente a esto asesinado también en la cárcel donde se cayó su palabra segándole la vida brutalmente.
El rencor que se encuentra en las personas es alimentado en gran medida por esta clase de actos, inconcebibles antes los ojos de todos, donde se oculta la responsabilidad de los culpables con la libertad y la vida de personas inocentes, dejando libre de cualquier culpa a los responsables que siguen en sus carreras delictivas.
Alberto Franco, protagonista de la historia, hace una pregunta que nos deja mucho que pensar ¿no se hace trabajar a los esclavos mejor dándoles pan que latigazos?
Es una pregunta que posiblemente arroja un sin número de respuestas, ya sea por la forma en que se aborde, las personas que las respondan (como víctimas del conflicto). Muchos estarán totalmente de acuerdo, otros no, en alguna manera y otros simplemente rechazaran esta propuesta. Responderla acá de una forma directa es sin duda arriesgado puesto que se puede chocar con algunas creencias o puntos de vista, de los particulares. Por lo que es más conveniente tratar de de abordar algunos puntos de vista como los que podemos encontrar en las personas ya sean afectadas directamente por el problema o indirectamente.
Como tomar la definición esclavos en este documento, si fácilmente podemos tomar la palabra esclavos como toda persona que está sometida a un trabajo material involuntario o personas que son esclavas de los vicios, como el juego, el sexo y peor aun podríamos llamar esclavo a una persona que se dedica a violentar a los demás, cabria entonces esta palabra que puede sonar como disculpa para alivianar la culpa de estos. No es muy claro, lo cierto es que no podemos dejar de lado los sentimientos y los valores de las personas que si bien se dijo párrafos atrás, que muchas de ellas las perdían o simplemente las cambiaban. Son entonces estas personas las que en gran parte tienen el mayor derecho de juzgar, algunas dirán con gran aire de perdón que a las personas culpables de estos delitos se les debe tratar de cambiar mediante nuevas oportunidades, como trabajo social, una reintegración a la sociedad donde puedan comenzar una nueva vida lejos del delito, es probable que pueda funcionar en alguna manera, pero también está sujeto a errores, como sea demostrado en la actualidad en nuestro país, donde estas personas vuelven a la vida criminal ya amparados por las leyes, aun que es bueno aclarar que no todos, pues muchos de ellos toman el nuevo camino.
Otras personas por el contrario, no se muestran de acuerdo en ninguna medida con la opción de perdón y olvido, pues es algo indignante para con ellos y sus familias, con el argumento de que no se puede dejar pasar por alto los errores cometidos por estas personas, ya que esto muestra la debilidad de la justicia y no deja escarmiento alguno paro los criminales, que de tal manera también siguen delinquiendo. Su punto de vista se vasa entonces en una sebera condena, una devolución de sus bienes o al menos parte de estos y una indemnización por la vida de sus familiares, muertos a manos de estos.
Podríamos tomar como ayuda para la anterior pregunta un párrafo del libro donde Alberto nos habla desde su punto de vista como se forma un hombre atravez de su niñez.
Un cruel golpe síquico recibido en la infancia puede edificar la barrera de los complejos. El hombre es una suma de sus sentimientos larvados, es el producto del medio en que se forma. Un niño con una infancia clara y feliz será un adulto normal. ¿Cómo pueden vigilarse los acontecimientos? ¿Cómo podría impedirse que los hechos circundantes nos deformaran el espíritu? Nos golpean, nos llagan, nos oprimen. Caen rocas enormes sobre mi alma, y con un esfuerzo débil trato de ahuyentarlas. Pero cuando me siento dominado me abandono, y aunque este la mano tendida junto frente a mi terminare por rehusarla. (Citado del círculo v: los compañeros- capitulo XIII)
El anterior párrafo nos da una respuesta. Se puede prevenir los problemas sociales desde la infancia, en el hogar, el colegio, a través de una educación compleja basa y reforzada en principios de respeto y en valores, esto también nos deja entender lo difícil de la situación al tratar de reformar personas adultas por medio del castigo judicial o por medio de un trabajo social, las cuales se encuentran habituadas a una vida de crimen e injusticias donde han perdido el respeto por las demás personas.
El pensamiento expresado por Alberto en el párrafo, nos deja también dos preguntas más, que podrían llevarnos a dar múltiples propuestas, que posiblemente serian de gran ayuda para la solución de estos problemas.
Hay una clara muestra de la idea que nos da Alberto, personaje principal de nuestra historia, en el libro, donde se nos habla de FERNANDO un amigo de Alberto, quizá el amigo más cercano de este. Que a diferencia de Alberto posee una visión del mundo más positiva, este personaje es un tanto mayor y su infancia, al contrario de la de Alberto fue una infancia notablemente estable, sin ningún acto de violencia que pudiera causarle un gran golpe síquico, que llevara a generarle complejos como lo dice Alberto en las primeras líneas del anterior párrafo. Fernando posee un gran amor por todo lo que lo rodea, por sus hijos, la naturaleza, incluso expresa que su deseo, seria tener un corazón múltiple, infinito para repartirlo a todo lo que le rodea, hasta para la punta de la lanza cuando nos busaca para herirnos.
Es notable los valores que tiene Fernando y aun mas su gran valor por el perdón, que choca con la idea de Alberto, el cual tiene anclada a su mente, la venganza. Se puede comparar la forma de ser de estos dos personajes con las distintas personas, aquellas que tienen la gran fortuna de sacar de sus corazones el odio y aquellas que no pueden hacerlo. Responde este párrafo en alguna instancia a alguna de las dos preguntas planteadas anteriormente en la idea expuesta por Alberto. Quizá pueda darnos una pista de que es lo que pasa, de que es lo que falta en los corazones y en la crianza de los colombianos; aquello que tuvo Fernando en su crianza, una infancia llena de valores, los mismos que en parte se le han negado a las personas ya sea por ignorancia o por razones demasiado ajenas a su voluntad, como la guerra, la misma que no solo nos ha quitado el prestigio, los bienes, la libertad, la vida, los valores mismos, sino también todos nuestros derechos.
Podríamos entonces concluir este ensayo con un párrafo del libro que puede ayudarnos a resumir lo antes expresado.
La censura es una de las monstruosidades que persiste como resaca de los viejos prejuicios para defender la libertad. Alberto lo pensaba así, colérico, estrujando las dos páginas mecanografiadas. Había volcado en noventa renglones toda su desesperanza ante el desastre cotidiano del mundo, ante el derrumbamiento de las creencias levantadas por veinte siglos de terror, y una mordaza oficial le oprimía los labios, y una venda, como aquella que empañaba la estatua venerada en las aulas, le había caído ante los ojos. Debía aceptarlo todo en silencio. Si no lo comprendía, olvidarlo. Y no explicarse jamás porque siendo tan diáfano el espíritu debe decirse mentiras a los niños; y tampoco por que los encargados de gobernar un pueblo tapan sus yerros con errores nuevos, y amontonan así capas sucesivas de injusticia que de pronto revientan como llagas.
(Citado del círculo VII: LA VERDAD- capitulo XXV)
En este capítulo se resume o se a borda gran parte de la problemática, que es lo que pasa con los gobernadores de turno, como ven las victimas su vida, su dolor, se pone de manifiesto el lento brazo de la justicia, como las personas en su mayoría tienen que callar su dolor por no ser escuchados.
Bibliografía.
-Fernando Soto Aparicio, El Espejo Sombrío, círculo de lectores, valencia Barcelona 1974.
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